Crítica «A Violent Separation» (2019) : salió medio cruda del horno.
Una historia interesante, bien narrada pero equivocada en su realización. Primero, no se entiende porque el guionista Michael Arkof hizo transcurrir la historia a principios de los 80, con todo lo que implica para una pequeña producción una recreación de época. Segundo, las intepretaciones de las actrices tienen poco peso a lado de sus compañeros. Tercero y fundamental: si los planos hubieran sido más elaborados en fotografía, la solución no hubiera sido mover tanto la cámara, y dejar de ser estéticamente un «telefilme».
Parece un trabajo práctico para una escuela de cine. Faltó elaboración pero la intención fue buena.
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