Crítica – Judy (2019): la Garland merecía una película bella pero no superficial
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La película retrata la ultima parte de la carrera de Judy Garland, arriba de los escenarios londinenses y en un notorio declive, atrapada en sus adicciones de larga data y la batalla por sus hijos. El proceso de todo aquello no aparece delante del espectador, se deduce de la comparación de este estadio final con flashbacks sobre los inicios de la estrella en su adolescencia.
Es una película «correcta» que no profundiza demasiado. No quiere caerle antipática a los fans (lo mismo hizo la producción de Rapsodia Bohemia). Apenas si hay pastillas tiradas en la mesa, algunas botellas del alcohol y la inclusión de la pareja gay que se acerca a ella en Londres y la arropa en su admiración. Por lo tanto hay muchísimo material desperdiciado sobre una vida desgarradora . Lo mejor lejos es René Zellweger. La composición que hace es exquisita, no se limita al maquillaje, la voz, el peinado o las poses. Cuando se excede en las muecas pierde puntos, aun asi el balance es muy positivo y es una gran candidata en la temporada de premios de 2020.
