YouTube, motivos por los que pueden banear tu vídeo

YouTube es la plataforma de subida de vídeos más famosa, la “hemeroteca de Internet”. Sin embargo, aunque esta red nos permita acceder a millones de vídeos con temáticas de lo más variada, no todo vale. Existen una serie líneas que no se pueden cruzar, y que pueden conseguir que bloqueen un vídeo.

Aún así, hay que reconocer que la vigilancia de YouTube no es especialmente estricta. De hecho, el funcionamiento del baneo se produce como respuesta a las denuncias de los usuarios. Cuando se reporta un vídeo varias veces, YouTube lo consulta, para comprobar si la denuncia está fundamentada, y de ser así, bloquea el vídeo.

Razones para la denuncia

Si un usuario repara en algo que no considera adecuado de un vídeo, tiene la posibilidad de denunciarlo. La opción no está todo lo visible que podría, ya que tenemos que clickar primero en el botón de los tres puntos, en la esquina inferior derecha del reproductor. Una vez hecho, ya nos aparece la opción de Denunciar.

A partir de entonces, tenemos acceso a una serie de opciones para que especifiquemos la razón de esa denuncia. El elenco es variado, se puede dividir principalmente en cuatro grupos: Sexo y violencia, Terorrismo y odio, Spam y Violación de los derechos del copyright.

Sexo y violencia

Los contenidos de violencia y sexo explícito son los más obvios de reportar. Existen hasta cuatro razones para que el vídeo se pueda denunciar con esta premisa: Contenido sexual, Contenido violento o repulsivo, Actividades peligrosas dañinas y Maltrato infantil. El matiz es importante, ya que en algunos casos, como el del maltrato infantil, esos vídeos podrían acarrear denuncias reales a los propietarios de la cuenta, si son vídeos reales que están violando la ley.

Terrorismo y odio

El siguiente bloque de razones para ser bloqueado tiene un componente político. El uso de redes para incitar al odio y fomentar el terrorismo se encuentra a la orden del día, y YouTube busca protegerse con estos filtros de que su plataforma se convierta en un campo de batalla político.

Es cierto que, cuando se trata de cuestiones políticas, las visiones se distorsionan, y empieza a haber menos unanimidad sobre lo que se considera incitación al odio o al terrorismo. En última instancia, es YouTube quien tiene la última palabra.

Spam

Nos adentramos en un terreno pantanoso: el del spam. La publicidad invasiva o engañosa nos rodea cada vez que entramos en Internet. Sin embargo, ¿cómo se relaciona esto con un vídeo? YouTube considera que el vídeo puede ser considerado spam si ofrece un contenido que no se corresponde con su título o descripción, o si es parte de una serie de vídeos repetidos con exactamente la misma temática.

En estos casos, una denuncia repetida de spam en vídeos de una cuenta de usuario de YouTube pueden llevar al baneo de la cuenta, al considerarse que sus intenciones en la plataforma no son sanas.

Violación de Copyright

Este motivo para propiciar baneos de vídeos es uno de los más comunes. Tiene una diferencia importante con el resto de razones, y es que en este caso, las violaciones de copyright suelen ser denunciadas por empresas, no tanto por usuarios. Cuando una discográfica o una productora descubre que se ha subido un vídeo con contenido de su propiedad (como canciones o fragmentos de películas o programas de TV), reportan a YouTube. En estos casos, no se requiere que se acumulen varias denuncias, si la empresa hace el aviso, generalmente se procede a bloquear el vídeo.

Una última opción se incluye, llamada Problema con los subtítulos. Este motivo para baneo es el menos grave, ya que hace referencia a vídeos donde los subtítulos no se han cargado correctamente, dificultando la visión. En estos casos, lo más probable es que el usuario reciba un aviso para que haga cambios al respecto, pero difícilmente será retirado de manera permanente.

La censura de vídeos en YouTube acarrea polémicas, al igual que en Facebook, sin embargo, está claro que se necesitan normas para que que servicios con tal cantidad de contenido y usuarios funcionen de manera organizada y sin caer en el caos o, directamente, la ilegalidad.