5 consejos para evitar que tu portátil se caliente de más cuando lo usas

No quedan días de verano, pero el calor sigue presente. El teletrabajo ha tenido el protagonismo en esta jornada estival marcada por el covid-19 y con ello se ha acentuado el maltrato a los diferentes equipos tecnológicos, aunque los que nos interesan son las computadoras portátiles. Sería idílico pensar que todos los hogares españoles cuentan con aire acondicionado -yo no tengo- y que cuentan con equipos adecuados a sus necesidades profesionales. La mayoría han tenido que forzar sus máquinas al máximo y con ello han generado calor, algo nada recomendable. Si todo esto te resulta familiar, sigue leyendo, porque te voy a dar 5 consejos para evitar que tu portátil se caliente de más cuando lo usas.

5 consejos para evitar que tu portátil se caliente de más cuando lo usas

Antes de entrar en materia, toca hablar de los beneficios de evitar que nuestro portátil se caliente. El principal beneficio es que alargamos la vida útil de nuestro equipo, al mantener una temperatura constante entre los límites que marca el fabricante conseguimos que se alargue el tiempo que podremos usar este portátil. Además, al evitar esta situación vamos a tener un portátil en el cual el rendimiento sea el mismo que la primera vez que lo sacamos de la caja. Sí, el calor causa que perdamos rendimiento. Puede ser algo leve y no darnos cuenta, pero también pueden surgir ralentizaciones e incluso reinicios. Si volvemos a la vida útil, un exceso de calentamiento en nuestro portátil puede causar una muerte súbita de alguno de sus componentes. Esto supondrá tener que llevarlo a reparar en el mejor de los casos, porque si por ejemplo es el procesador el que muere, no habrá nada que hacer. Así que estad atentos a estos consejos para evitar que tu portátil se caliente de más cuando lo usas.

Apoya el portátil en una superficie plana

Parece mentira que tenga que insistir en esto, pero trabajar con el portátil apoyado en la cama o en el sofá es llamar al desastre. Esto ocurre porque estas superficies, al no ser rígidas, se adaptan a la forma del portátil y obstruyen las rejillas de ventilación. ¿Qué pasa si se obstruyen estas rejillas? Pues que no circula el aire frío a los componentes del portátil y por lo tanto no se refrigeran. Esto genera un calor excesivo en los componentes del portátil y puede ser una de las principales causas de calentamiento. Siempre que sea posible hay que trabajar sobre superficies planas. Además, nunca hay que obstruir las entradas y salidas de aire. Si tienen un espacio reducido, tratad de hacer el hueco suficiente para que la salida de aire tenga suficiente espacio como para que se disperse. Para mejorar la circulación de aire frío lo que podéis hacer es comprar una base de refrigeración.

Configura el rendimiento según lo que estés haciendo

Sí, tener el portátil al máximo en todo momento es algo perfectamente válido. Pero no es algo recomendable, muchas veces no necesitamos toda la potencia porque estamos consultando documentos o navegando por internet. Para controlar esto de forma fácil lo que hay que hacer es ir hasta la barra inferior de Windows, pulsar el icono de batería y ver las opciones que nos muestra. Lo normal es tenerlo en el medio, ya que con ese modo es capaz de realizar tareas básicas hasta tareas algo más complejas. Si sos de los que usa el portátil para trabajar con editores de texto, navegadores web y poco más, con tener el modo ahorro de energía es más que suficiente para que realices esas tareas. Aunque si quieren configurar más en profundidad este apartado, lo que podéis hacer es abrir las Opciones de Energía, una vez aquí os tocará buscar Administración de energía del procesador, dentro de este menú os adentrareis en Estado máximo del procesador. En esta ventana cambiaremos el porcentaje de la batería y de la corriente alterna, es importante que no mováis estos parámetros de manera arbitral, mi consejo es que coloquéis un 80% aunque podéis jugar con cifras entre el 70% y el 90%

No le temas al ruido, pon los ventiladores a trabajar

Los ordenadores portátiles tienen ventiladores y estos están para evitar que el portátil se caliente en exceso. No les tengáis miedo, si vuestro portátil tiene un software de control para estos elementos lo más lógico es que los configuréis de tal manera que se enciendan cuando el procesador alcanza los 50º. No esperéis a que la computadora tenga más temperatura, siempre es mejor tener un mínimo de ruido a que se quede frito nuestro procesador. Para las personas que no tengáis softwares de control incluidos en vuestros portátiles, podéis probar a entrar a la bios y cambiar los parámetros desde ahí. Para entrar lo mejor es ir a la web del fabricante y buscar cómo hacerlo, aunque normalmente con pulsar esc antes de que la computadora encienda es suficiente. En el peor de los casos, tienen acceso a programas como SpeedFan con el que podréis configurar las velocidades de los ventiladores.

Controla los programas que tengas iniciados

Al iniciar nuestro portátil muchos programas hacen acto de presencia, algunos son imprescindibles y otros como por ejemplo Spotify, tiene la malsana manía de aparecer cada vez que pulsamos el botón de encendido. Puede sonar a tontería, pero hay que tener cierto control en cuanto a la cantidad de programas que tenemos abiertos, ya que estos suponen una carga extra componentes como procesador, RAM, SSD y gráfica (en algunos casos). Al hacer trabajar a todos los componentes, estos elevan su temperatura y da como resultado un portátil tostadito en lugar de uno más bien fresco. Mi consejo es que desactivéis todos los inicios automáticos y que echéis un vistazo al administrador de tareas para ver que programas están siempre por detrás consumiendo recursos sin permiso.

Si tu portátil tiene batería extraíble, quítasela

Cargar un portátil genera calor, es algo que con los modelos actuales no podemos evitar en gran medida, pero también cuentan con mejores transformadores. El consejo es que, si tienen una computadora con batería extraíble, lo mejor es que a la hora de usarlo conectado a la corriente, es que no esté puesta. Así no degradaréis la batería, no estará en un ciclo continuo de carga y descarga, por lo que su salud será buena y os durará unos años más. Aunque lo importante es el calor y este se genera en la batería, pero se acaba transmitiendo al chasis del equipo y por lo tanto al resto de componentes.

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