Crítica – Historia de un matrimonio (2019): caminando entre lo tierno y lo cruel
Marriage Story (2019). Brillante y humana. Scarlett Johansson y Adam Driver se sacan sus trajes de superheroina y supervillano, se deconstruyen y se erigen en los pilares de esta historia “común y corriente”. El director Noah Baumbach ha sabido aprovechar muy bien las genuinas expresiones de ambos actores , en especial de Driver, para comunicar en clave realista el sabor agridulce de su propio divorcio, la intimidad de momentos de felicidad y tristeza del proceso. A todo esto debemos sumar una sobria composición fotográfica – que en ningún momento permite que el espectador se vaya por las ramas- y la banda sonora de Randy Newman que se ajusta perfecto con la trama.
Indudable química entre Johansson y Driver, a ambos les toca bailar este año en la temporada de premios con la Santa Trinidad de El Irlandés y el Guasón de Joaquin Phoenix. Aplausos para Ray Liotta, Laura Dern y Alan Alda por componer en los papeles secundarios a los abogados de la pareja con sus miserias. Dern se destaca en cada escena que le toca y llega al punto de hacer una declaración de principios feminista (para convencer a su clienta) sin que el guion caiga en la trampa de la militancia del “me too”.
Un film altamente recomendable (hoy fue nominada a 6 Globos de Oro)