Crítica – Wonder Woman 1984 (2020) – Sobredosis de moralina feminista
Mujer Maravilla 1984 (2020). Patty Jenkins vuelve a estar al frente en esta secuela, y la dirección le queda grande, excesiva. El espectador tratado como un niño sentado frente a un producto propagandístico, una sucesión infantil de hechos previsibles. Las escenas de acción contadas con los dedos de una mano. Encima Jenkins es la autora de un guión forzado por el macartismo del correctismo político, un simplista alegato al feminismo. Hay una enorme diferencia entre proponerse enviar un mensaje positivo y exagerarlo para quedar bien. Pareciera que toda la trama es una excusa para contar que “cuando las mujeres no son bonitas y los hombres no tienen amor, lo pasan muy mal en la vida”, y entonces ahí hay que tomar acción ¿ Y cual es esa acción? No les quiero spoilear nada pero básicamente la gran solución final a todos los males, cuando el mundo está por reventar, es “analizar, comprender y perdonar”. Si. Eso en una película de acción ¡
Estética ochentera? Olvidate. No la supieron explotar, solo la utilizaron para los afiches, como anzuelo para atraernos la cine. La belleza y sensualidad que desprende Gal Gadot frente a cámaras no alcanza para salvar un film al que le sobran 50 minutos de metraje. Chris Pine se está volviendo una caricatura de si mismo. DC cómics vuelve a cometer el error de supeditar todo a los superpoderes, olvidándose de trabajar el guión con un fin que no sea contribuir a la moda del momento en la industria del cine (hoy la visibilización de las minorías y mujeres ocupando el lugar de hombres).
En pocas palabras, Wonder Woman es una mierda feminista pero ….. la escena post creditos vale comerse toda esa mierda para llorar de la emoción.